Ori and the Will of the Wisps. El Bosque de las Almas Perdidas.

Hacia el año 2015 un pequeño estudio llamado Moon Studios nos sorprendía con un juego de plataforma estilo Metroidvania llamado Ori and the Blind Forest. Este era incuestionablemente un juego de plataformas bastante por encima de la media, en el que se nos contaba la historia fantástica de un alma llamada Ori que iba en busca de recuperar a su padre adoptivo Naru, el cuál había encontrado y criado a Ori durante toda su vida, creando una relación paterno filial asombrosa. Este juego mezclaba aparte de una historia y animación excelentes, digna del estudio Pixar, una jugabilidad adictiva y exigente (aunque con algún que otro fallito) y una banda sonora de 10. 

Este año 2020 nos llega pues su segunda parte, Ori and the Will of the Wisps, en el que nos embarcaremos en una nueva aventura épica con Ori acompañado de muchos nuevos amigo. Y oh, si, por si os lo preguntabais, esta segunda parte para mi ha superado con creces a la primera y la ha mejorado en muchos aspectos. ¿Por qué? Pues aquí os lo analizo para que me entendáis, punto por punto.

Ori mira a la distancia, hacía el comienzo de una nueva aventura que le llevará por paraderos desconocidos...

Los mejores estudios de animación estarían orgullosos

Los gráficos de Ori no pretenden lo que otros juegos con personajes de carne y hueso pretenden, que es ser realistas lo más posible. No, en Ori and the Will of the Wisps lo que se quiere conseguir es crear unos gráficos que se ajusten a la jugabilidad, al plataformeo, creando unos escenarios con una profundidad de plano inmensa, a la vez que en primer plano tenemos a Ori enfrentándose a los respectivos retos que nos va proponiendo el juego. Así, cuando nos enfrentamos a bosses u observamos paisaje junto a Ori, esa profundidad de campo nos permite diferenciar esa distancia perfectamente, y nos hace presenciar paisajes mágicos que dan ganas de quedarse mirando hora y horas.

Aparte de esto, en primer plano hay que dar merito a las distintas animaciones del propio Ori y los personajes que van apareciendo, que tienen una creatividad inmensa, como los Mokis, la enrome rana sabia Kwolok, o tu fiel compañero búho Ku, todos ellos modelados de una forma que de verdad parecen sacados de la factoría Pixar/Disney. Y cuando suceden las acciones entre Ori y los personajes mola mucho ver como está animado todo para que los personajes interactuen con el entorno, ya sea en primer plano o en la distancia (como el vuelo de un búho del fondo hacía el frente por ejemplo). Los gráficos sin entenderlo como gráficos que buscan el realismo, son excelentes, muy imaginativos y muy visuales, que recrean escenarios y personajes que muy llamativos para el jugador, que entran y maravillan por las retinas oculares con muchísima facilidad.

Gráficos - 10/10

Sentimientos a flor de piel

Hay una cosa que es innegable en este Ori and the Will of the Wisps: tiene una de esas bandas sonoras que te puedes poner en Spotify y escucharla una y otra vez sin cansarte, porque que absoluta delicia de banda sonora tiene este juego, con canciones que te transmiten sentimientos, o incluso da personalidad a los personajes, escenarios, y bosses del juego. Es decir, cada personaje tiene su propia canción, igual que cada escenario, de forma que aparte de poder distinguir un escenario nevado y uno desértico por el propio paisaje visualmente que lo define, también hasta una persona ciega podría distinguirlos simplemente porque de alguna forma la música que compone cada una de las regiones tiene una personalidad que consigue que uno pueda identificarlas no solo a través de los ojos, si no también a través de los oídos. Uno puede cerrar los ojos y disfrutar de la banda sonora durante horas.

Amen de la excelente banda sonora, también podemos disfrutar de unas voces que nos hablan en un idioma que pareciese ser inventado para el juego, y que hace la experiencia aún más mágica. Los efectos de las distintas acciones de Ori y los personajes también son de una calidad inmensa, cuando Ori recibe daño, cuando ataca, cuando salta, la muerte de los enemigos a manos de Ori, etc... La combinación de la composición musical y los efectos de sonido hacen de este juego una experiencia más mágica a más no poder. 

Sonido - 10/10

Un plataformas sobresaliente

En la parte jugable, Ori and the Will of the Wisps es un excelente plataformas que supera con creces a su antecesor de 2015. Aquí se añade un mundo con nuevos enemigos que nunca sientes que lleguen a repetirse en ninguna zona del juego. A medida que vas avanzando surgen nuevos enemigos con distintas estrategias y que exigen al jugador buscar formas de vencerlos utilizando las herramientas que tiene a mano, siendo el punto álgido los enfrentamientos contra bosses, donde se requiere que el jugador piense en estrategias complejas para vencerlos, ya que en sus distintas fases, cada boss del juego es exigente en su dificultad y nos hace plantearnos muy bien cuál debería ser la mejor forma para vencerlo usando las habilidades obtenidas. Y es que eso es otra cosa excelente en este juego, las distintas habilidades que podemos obtener. Algunas de las habilidades a obtener ya estaban en el Ori and the Blind Forest de 2015, pero hay otras como la habilidad de respirar bajo el agua o moverte por zonas de arena/nieve que al principio parecen inaccesibles, que hace del juego muy divertido y nos exige buscar como superar puzzles usando estas habilidades, además del uso que tienen para los enemigos normales y bosses como ya he dicho antes, además de en las distintas persecuciones que se suceden a lo largo del juego, que son muy adrenalínicas y prueban la velocidad del jugador para esquivar obstáculos y planear que hacer en cada instante de forma muy calculada y metódica. Creerme cuando digo que en estas persecuciones he muerto innumerables veces hasta hallar la forma de superarlas exitosamente.

Otra cosa que me ha gustado mucho y que mejora mucho la experiencia con respecto al primer Ori, aunque parezca una tontería, es el método de guardado. Mientras en el primer Ori teníamos que tener los suficientes puntos de energía para poder usarlos como puntos de control, aquí el guardado es automático cada vez que llegamos a cierto punto, además de tener más manantiales donde recuperar vida y energía y poder guardar y descansar. Esto hace de Ori una experiencia más placentera, ya que el guardado con puntos de energía del primero era a veces un poco injusto si llegábamos a una parte muy difícil y necesitábamos esos puntos de energía para utilizar habilidades que requerían un alto consumo de energía. También otro punto que me ha gustado bastante es como han realizado el mapa y su interacción, que marca donde podemos encontrar las misiones secundarias que nos da cada personaje del juego, o donde están los manantiales de guardado, o donde se encuentran las células de vida, de energía o los minerales Gorlek que nos servirán para reconstruir la aldea de los Mokis destruida por culpa de la corrupción del bosque, además de que revelan nuevas zonas que son inaccesibles hasta que obtengamos dichos minerales. Pero todo esto no se podría lograr sin la ayuda de Lupo, personaje que se va moviendo y suele estar oculto en cada región del juego, y que nos dan mapas de las zonas para que podamos hacernos una idea general de la zona y donde ir para explorar y obtener todos los coleccionables.

Además de esto, también está muy bien planteado la forma de obtener las habilidades a lo largo del juego, ya sea a través de los arboles espirituales o a través de Opher, personaje que nos vende de las habilidades del juego más útiles como la de respirar bajo el agua. Sin embargo, hay algo que no me ha terminado de convencer del juego, y es que hay demasiadas habilidades para los pocos botones que se pueden usar para el juego, y así hay veces que usando mi mando de Xbox en PC, los botones de LB y RB para hacer dash, bash, u otras habilidades, se me confundían a veces y no me terminaba de coordinar, lo que me llevó a varias muertes durante el juego por falta de coordinación. Pero aún y con eso, el juego es un plataformas excelente, exigente, entretenido, y muy adictivo.

Jugabilidad - 8/10

¿Hasta donde llegarías por rescatar a tu alma gemela?

Finalmente, en el apartado historia, Ori and the Will of the Wisps destaca (y aquí voy a entrar en SPOILERS) en que nos cuenta una historia acerca del sacrificio, la redención, y la familia y la amistad. Y todo ello lo hace a través de una fábula con muchas metáforas y sobre todo con mucho encanto que hace que en determinados puntos de la trama te emociones, como cuando el villano de la historia, Shriek, aplasta a nuestro hermano Ku y lo deja medio moribundo, o por supuesto, el sacrificio final que hace Ori para salvar al bosque de la corrupción y así crear el árbol de la vida que hace renacer a todo el bosque y sus habitantes. Me quedé con la boca abierta además con el final, cuando se nos revela que es Ori la voz del narrador tras haberse sacrificado y haber tomado el papel de este árbol, ya que era también la voz en off en el primer juego.

Pero también tengo que hacer mención especial al villano principal de la historia, Shriek, pues lejos de ser un villano que es malo porque si, es un villano amenazante que tiene una historia detrás y que en cierto sentido le puedes llegar a comprender, el porque de que durante toda su vida se le haya excluido y marginado por ser diferente le haya llevado a adoptar una posición en la que se encierre en si mismo y realice acciones en pos de su propia venganza personal hacia esta marginación, y hacía la rabia y soledad que siente porque piensa que el mundo le ha abandonado. Un villano muy bien planteado, y que le da mucha profundidad a la historia.

Por último, también cabe destacar las historias de los distintos Mokis y otros personajes secundarios que vamos conociendo a medida que vamos haciendo misiones secundarias, y que vemos como la corrupción del bosque ha afectado de forma dramática a cada uno de ellos y nos motiva a llegar al final para poder recuperar de nuevo lo que una vez fue suyo. Y bueno, digno de una película Pixar, el juego tiene momentos muy emotivos como ya he mencionado antes, como el momento en que Ku queda medio moribundo a manos de Shriek, cuando Kwolok muere por la corrupción del bosque, cuando Baur nos cuenta la triste historia de Shriek, o cuando Ori realiza el sacrificio final para salvar el bosque. Todo ellos compone una historia fantástica y muy emocionante que genera muchos sentimientos y emociones en el jugador.

Historia - 9/10

Conclusiones

El juego es una maravilla a nivel gráficos y banda sonora, con una historia muy emocionante, y una jugabilidad excelente, aunque con algún que otro fallito que la hace un poco complicada a veces innecesariamente. Pero aún y con todo, este es uno de los juegos más mágicos y maravilloso que nos podemos encontrar este año 2020.

Nota Final - 9.5/10